Los niños y niñas que participan en el Pesa y Piensa son, sin duda, los que mejor explican el origen de esta iniciativa y cómo se organizan en el comedor escolar para llevar a cabo cada una de las etapas del proyecto. Echa un vistazo al vídeo!
El primer paso consiste en separar correctamente los desechos de las comidas en 4 recipientes diferentes:
LOS ENVASES, donde agruparemos posibles restos inorgánicos como contenedores de alimentos, envases de yogurt, de agua y otros líquidos, o, si es el caso, contenedores de un solo uso utilizados en el transporte de platos cocinados.
L0 INCOMIBLE, donde agruparemos todos los restos orgánicos que se no se comen como peladuras de fruta, espinas de pescado, servilletas de papel...
LO COMIBLE, donde agruparemos los restos de las comidas que sí se podrían haber comido, excepto el agua.
EL AGUA, en un último contenedor recogemos el agua sobrante que no se puede aprovechar.
El segundo paso establece de manera sistemática una pesada exacta del residuo generado y la relación con el resultado con la cantidad de comidas servidas. Es muy importante anotar exactamente las cantidades.
Para sistematizar la gestión de los datos se recogerán cada día por separado anotando los siguientes: el nombre de la escuela; la ciudad; el día de generación de los datos, el menú servido, el número de menús servidos, los kg de envases; los kg de incomible; los kg de comible y los litros de agua.
Entonces se calculará el acumulado de los últimos 30 días de kg generados por el conjunto escolares mediante la fórmula:
los kg de... del dia 1 + los kg de... del dia 2 +...
así como los kg despilfarrados por comida mediante la fórmula:
el acumulado mensual / el número de comidas;
El Siguiente paso consistirá en facilitar a los niños una herramienta para registrar los datos obtenidos y después analizarlos. La App Web cuenta con un apartado específico para introducir los siguientes datos: fecha, número concreto de alumnos en el comedor o menús servidos, así como los kg de cada recipiente: comible, incomible, inorgánico y agua.
Además, contamos con hojas de registro que nos ayudan a dar visibilidad a los datos para dejarlos colgados en una zona bien visible del centro educativo. Los niños y niñas suelen crear unos gráficos de barras para ver la evolución.
La parte más importante del método. Una vez registrados los datos, los escolares, los/las cocineros/as y los/las monitores/as analizan los datos obtenidos en relación al residuo generado.
Con el paso PIENSA, tomamos conciencia de los que comemos, el papel que juega en nuestra dieta... con la finalidad de desarrollar un espíritu crítico hacia el consumo y desarrollar estrategias de forma conjunta por parte de todos (niños y niñas, equipos de cocina y equipos de educación en el ocio) para reducir la generación de residuos y el despilfarro de alimentario.
Durante el primer mes de implantación es recomendable realizar sólo los pasos del 1 al 4.
De manera mensual, proponemos crear una sistemática de recogida global de datos y de definición de los objetivos cuantitativos a conseguir de cara al mes siguiente.
Es recomendable desarrollar el paso PROPONTE una vez transcurrido el primer mes, no antes. de Esta manera conseguimos generar unos datos iniciales de diagnosis.
Entendemos este paso como algo revisable mes a mes, adaptando los objetivos a conseguir a las posibilidades de cada grupo de niños/as. Tendría que convertirse en una herramienta motivadora para ellos donde se reflejen los retos consguidos.
El paso que permite cerrar el círculo es dar valor a los alimentos. En un momento en que los alimentos han perdido el valor que habían tenido en otras épocas, cuando era impensable que se pudieran derrochar, es muy importante que los niños y niñas tomen conciencia de ello. Y se puede hacer de varias maneras.
Mediante el reaprovechamiento de los alimentos no servidos de forma segura (con óptimas garantías de seguridad alimentaria) a través de un programa de donaciones a familias en situación de vulnerabilidad.
Mediante la generación de compost de la fracción de orgánico menjable a través de:
- compostadora instalada en la propia escuela para hacer uso en el huerto escolar o los huertos de productores de proximidad.
- separación de los residuos en el contenedor de la fracción orgánica.